ENCUENTRO

ROSAS ROSAS

7 AÑOS DESPUÉS

El jueves me pasó algo extraño. Estaba bajando por las escaleras en Filosofía y Letras cuando siento que alguien me llama insistentemente por mi nombre. Al darme vuelta me dice:

- Ey! cómo estás? tanto tiempo que no andabas por acá!

-Bien, bien -respondí- acá ando.

El que llamaba no era ni más ni menos que "Pancitos", o al menos así es como lo conocíamos en mis tiempos de estudiante.

 - Hoy no te voy a poder hacer descuento -adelantó- ¿te acordás que a vos y a tu amiga Ana les hacía descuentos?

- Si,

- ¿La seguís viendo?

- Si, si, de vez en cuando

- Qué bueno que andes de vuelta para por acá.

7 años después la mayoría de la cosas estaban en su lugar. Filo tiene un orden particular pero finalmente tiene un estilo distintivo. En el momento me alegró que Pancitos me recordara. Me dio nostalgia. Le compré un pan relleno de muzzarella y jamón y seguí mi camino. 

Más tarde, me pregunté si estaba bueno que Pancitos siguiera allí. Me acordé de Jorge Lanata cuando dijo que cada vez que veía a un cartonero pensaba que era un milagro ¿Pancitos también será un milagro?

ADICTIVO

Ayer por primera vez en mi vida jugué al Call of duty 4.

Yo terminé contracturada. Uniqua casi muere de un ataque de nervios pero no provocado por el juego, sino por mi manera de jugar. 

Cartucho sin más, decidió irse a jugar a su casa.

El juego no me sorprende tanto como el hecho de que la mirada de uno sea el mousse. Eso me mata!

En fin, fueron cuatro horas de de boludeo, de un relax algo extraño pero placentero.

H O N G O S